Esta mañana algunos asesores del CEP de Córdoba hemos visitado dos de las bibliotecas escolares de la capital.
Han sido las del CEIP Gloria Fuertes y CEIP Albolafia.
Situados en una de las barriadas menos favorecidas, ambos centros comparten una similitud y es la idiosincracia principal de que la mayor parte de su alumnado es de etnia gitana
Rosa Solano, coordinadora del proyecto lector del CEIP Gloria Fuertes nos ha explicado cómo en el transcurso de estos dos últimos años han logrado convertir la biblioteca de su centro en un verdadero centro de recursos para la enseñanza y el aprendizaje.
Son numerosas las actividades que tienen a la biblioteca como eje vertebrador de los trabajos del alumnado del centro y que han motivado su interés hacia los libros.
Por su parte, Bene, coordinadora del proyecto lector del CEIP Albolafia, nos ha presentado el espacio de su biblioteca, espacio tan agradable como el anterior para el desarrollo de un hábito de lectura en el alumnado.
Entre las actividades que plantearon en su proyecto figura la creación dentro de la biblioteca de un pequeño Museo del Cuento.
Mucha suerte a ambas, que sabemos la van a tener, en el desarrollo de sus respectivos proyectos lectores.
Nos consta que en los dos centros hay un buen equipo, de profesionales de la enseñanza, un grupo abnegado y convencido de la necesidad de organizar la biblioteca del centro y que confía en ésta como motor para 
la dinamización del centro y potenciador de los valores de convivencia y, en su caso también, reducción del absentismo escolar.
Es muy probable que la demanda general de la comunidad educativa de estos centros vaya a convertir a esas bibliotecas en motor de la actividad cultural.
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